Unos científicos japoneses identifican las nuevas
figuras y urgen a acelerar el proceso de protección de la zona
Nazca (Perú) ha
sido y sigue siendo una mina de descubrimientos para los arqueólogos de todo el
mundo. Unos científicos japoneses de la Universidad de Yamagata han descubierto
142 nuevos geoglifos, cuya antigüedad se sitúa entre los años 100 a.C. y 300 d.C,
en las Líneas de Nazca y sus alrededores, una cifra que se suma al medio
centenar que se identificaron hace poco más de un año. Esta zona se extiende a
lo largo de 1.000 kilómetros cuadrados y los trazados son visibles desde el
aire. Este desierto incluye unos 300 geoglifos de origen precolombino grabados
en las arenas.
Los expertos, que
han publicado los resultados en la página web de la universidad, han usado
imágenes de alta resolución e inteligencia artificial para identificar estas
nuevas figuras, que presentan formas humanas, plantas y animales. El primer
geoglifo descubierto gracias a este sistema fue mediante un estudio de
factibilidad realizado por la institución entre 2018 y 2019 junto con IBM
Japón. Este método avanzado permite, según explican los expertos, descubrir
nuevas líneas e introduce la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos,
incluidas fotos aéreas de gran calidad y a altas velocidades.
Para ellos, estas
computadoras del sistema de inteligencia artificial Watson, que permiten analizar
datos en 3D de forma rápida y eficiente, deben ayudar a entender mejor la
distribución de las líneas de Nazca y acelerar la investigación para mejorar,
cuanto antes, las actividades de protección de este patrimonio de la humanidad
que se está deteriorando poco a poco.
Las áreas urbanas
en expansión invaden el lugar y afectan a su preservación, explican los
expertos. El profesor Masato Sakai, principal autor del estudio e investigador
del departamento de Antropología cultural y Arqueología andina de la
universidad japonesa, inició su exploración en 2004 pero todavía "queda
mucho trabajo por hacer", asegura en una nota. Las Líneas de Nazca fueron
descubiertas en 1927 y son Patrimonio de la Humanidad protegido por la Unesco.